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SER INTELECTUALMENTE NACIONAL


"Esto de ser nacional o nó en el terreno intelectual está directamente vinculado al método de conocimiento. La respuesta  entonces se hace muy simple: lo nacional es lo natural...en los países que no han sido pedagógicamnte colonizados no se plantea este interrogante porque la gente piensa naturalmente, según las cosas son y partiendo de ellas, y no según como tendrían que ser y partiendo de los principios que informan este tener que ser según el modelo apriorístico que viene de afuera." Arturo Jauretche.


Para echarnos a andar empezar a ver el mundo desde nuestra cultura.
Bajo la insignia de este epígrafe, trataremos de ir al encuentro de una praxis generadora de experiencias sociales e históricas nuevas, en el entendido de que “se hace camino al andar”. La experiencia como base de conocimiento. El método de aprendizaje de hombres y animales parte de la captación de las oportunidades que generan ventajas para el individuo y la especie. La imaginería humana ha podido proyectarse sobre la realidad, muchas veces con sentido práctico, como cuando ordenó las estrellas armando agrupamientos con el nombre de figuraciones. Pero asi como ordenamos el firmamento de acuerdo a nuestra imaginación, también lo hacemos para explicarnos y justificar nuestras relaciones sociales, el origen de las jerarquías sociales que hacen posibles los grandes conglomerados humanos. A esto concurren mitos y leyendas originarias que todos los pueblos han erigido para su auto reconocimiento.
Si puede decirse que en  el continente los hombres hace por lo menos tres o cuatro mil años ya lo habían conocido y poblado todo, las últimas investigaciones antropológicas de nuestros cerritos de indios nos llevan a mas de siete mil años de presencia humana en el territorio. Estamos en un continente que no ha cesado en estos últimos quinientos años de recibir aluviones poblacionales.
Desde el siglo XV los europeos se lanzan al mar en oleadas, primero españoles y portugueses, luego ingleses, franceses y holandeses, sobre América. Los españoles instalan y en gran parte se fusionan con diversos pueblos existentes, dependiendo de la cohesión social de éstos, de su organización y cultura, que sobrevivan parte de los elementos culturales de los vencidos. Así pues, sobreviven costumbres, hábitos nutricionales y lenguas a lo largo de tres o cuatro siglos, todo en la medida del lento doblamiento original por parte de los españoles y portugueses.
La población que puede soportar un territorio depende de las capacidades productivas del hombre. Así como el número de los hombres recolectores estaba limitado a los recursos naturales del espacio geográfico, el descubrimiento de la agricultura permitió acumular excedentes y con ello hizo posible los grandes agrupamientos humanos, o civilizaciones. Todas las civilizaciones son hijas de la agricultura y del dominio del agua de grandes ríos que proveían no solo de sustento si no de vía de transporte. Por ello las ciudades solían florecer en las desembocaduras de ríos o en deltas formados por ellos. O, como sucedió en México, sobre un gran lago, fuente de riego, comunicación y protección.
La agricultura europea fue asolada por las invasiones bárbaras que destruyeron el Imperio Romano, reduciéndose la población a pequeñas villas, los excedentes agrícolas eran muy menguados, los campesinos reducidos a la servidumbre, los excedentes debían alimentar a la clase militar en perpetua puja por los territorios. Militares y campesinos eran las castas mayoritarias, luego un pequeño número de señores feudatarios, o sea con derechos a la tierra, y los sacerdotes, que eran poco menos que esquirlas del imperio romano aislados en sus reductos, conservando los vestigios de la antigua cultura greco-latina, el idioma del muerto imperio, en medio de multitud de pueblos nuevos. La lenta sedimentación de esas culturas y la reelaboración del concepto de Europa, será obra del tiempo y de la Iglesia Romana en el largo período medioeval.
La gran renovación  sobrevendrá con las invasiones árabes, la ocupación de casi toda la península ibérica a partir del siglo VIII.d.c.
Los árabes introducen en Europa las artes agrícolas de regadío, rotación de cultivos y nuevas especies alimenticias, también aportan ciencias, astronomía, matemáticas y filosofía. Todo el saber de la antigüedad  reviene sobre la península. Será ahí que se produce la revolución agrícola, el renacimiento europeo en artes y culturas, y también, el renacimiento de las ciudades gracias al aumento de los excedentes agrícolas que las nuevas técnicas comenzaron a aportar.  El contacto de los europeos con los árabes, además de la invasión sobre Iberia, se produjo con las Cruzadas Cristianas en la disputa por Jerusalen y la Tierra Santa, punto de contacto entre Asia, India y Europa, razones profundas que animaban el diferendo religioso.
Del contacto entre los cruzados y los árabes se produce el derrame cultural morisco sobre el resto del mediterráneo, Italia, Francia y hasta Inglaterra participan de ese contacto militar-cultual, con lo cual se benefician lentamente todos los pueblos de la región. Las artes de riego y laboreo , el uso de los molinos de viento o hidráulicos, en fin,  fueron cambiando la realidad demográfica europea. No es casualidad de que sean España y Portugal los reinos en que se desarrollan las artes de navegación, la astronomía y las matemáticas que posibilitarían luego los grandes viajes interoceánicos.  El Mediterráneo estaba infectado de piratas, la mayoría moros, que habían desarrollado nuevas artes de navegación, nuevas velas, en fin, será la brújula que los árabes introducen desde China la que posibilita la navegación fuera de la vista de las costas.
Al culminar el siglo XV y comienzos del siguiente,  la población de Europa había ya llegado a su nuevo punto de saturación, las legiones españolas que habían desalojado a los moros tendrían, años seguidos, los nuevos territorios descubiertos como escenario para la expansión. Y ha de ser así ya a partir del segundo viaje de Colón, seguido inmediatamente por decenas de cruzadas marítimas, algunas con decenas de navíos y miles de soldados, cientos de caballos y aprestos para la invasión.
El designio español, una vez vistas la magnitud del espacio que se ponía a disposición, fue la población. Entre 1492, momento de la llegada de Colón, y 1530, se organiza el nuevo espacio político, ciudades reconstruidas luego de la guerra de conquista, fundaciones nuevas , poblamiento y comercio por doquier. Ya a fines del siglo XVI, la ciudad de Méjico contaba con 120.000 habitantes, siendo mas importante que Sevilla y que Londres, del otro lado del océano.
El comercio triangular que comienza a desarrollarse en el siglo XVI, es el gran motor de la segunda explosión demográfica europea del siglo XVII. El asunto era así: de los pocos productos  perecederos que podían cruzar el océano y llegar a destino eran harinas y azúcar. Los cultivos de ambos vegetales pronto se expandieron , pero en la zona cálida del caribe fue la caña de azúcar el energético humano de mas éxito. La destrucción por la guerra, explotación y pestes de los pobladores caribeños, obligó a traer esclavos africanos. Ya este comercio era regular en Europa y en Africa, su desvío hacia América fue solo una cuestión de necesidad. Colón en su segundo viaje ya traía algunos esclavos de servicio personal. Existía , la esclavitud por deudas o por derecho de conquista en Europa en el siglo XV, no tenía nada que ver con la raza, era un hecho económico y militar.
Debemos aquí hacer una discreción, para el buen pensar, que la esclavitud es una institución humana que se origina con el dominio masivo de  la agricultura. Es la agricultura la que requiere muchos brazos para generar los excedentes capaces de sustentar a las castas urbanas. Las ciudades existen gracias a la esclavitud, soldados y esclavos. Esclavos que construyen templos, caminos y ciudades, cultivan campos e incluso, pueden brindar servicios intelectuales, como lo hacían las clases dirigentes de los pueblos vencidos en la antigua Grecia o Roma.
En la etapa preagrícola, recolectora o pastora, la conquista de nuevos territorios suponía el aniquilamiento de los vencidos para despejar la tierra, no había lugar para ellos. Lo vemos registrado hasta en el comportamiento de los judíos en tierras de Cannan, hace cuatro mil años. La guerra no se distinguía mucho de la caza en el neolítico, de ahí que diversas formas de canibalismo sobrevivieron ritualmente aún luego de superada la etapa recolectora. Muchos pueblos de América y África,  en el  siglo XV, se mantenían  en la etapa recolectora. La abundancia de recursos naturales y una cultura de restricción de la natalidad estricta, hacía posible que pequeños grupos deambularan por el territorio en relativo equilibrio con los recursos disponibles.
Pero, volvamos al comercio triangular. Este consistía en llevar algunas manufacturas, en telas metal o vidrio a las costas africanas y adquirir allí prisioneros de guerra tribales. El incremento del tráfico aumentó los conflictos de las tribus costeras con las del interior del continente empujados por la demanda y la mejora en sus recursos militares, armamento, comprados a los europeos.  Esos esclavos se vendían en los cultivares azucareros. Luego se llevaba el azúcar refinado a Europa, el cual se trocaba por mercancías, oro, armas,etc.  Y el ciclo se cerraba volviendo a comprar mas esclavos. Eran verdaderos viajes circulares. Por eso digo un verdadero motor energético que servía para alimentar a las masas urbanas crecientes en las ciudades donde los artesanos comenzaban a organizarse en industrias, es el proceso de la pre revolución industrial. Sin el azúcar y la harina de América no habría sido posible ese desarrollo demográfico.
La tercer explosión demográfica se produce cuando son introducidas en Europa especies vegetales americanas, por su orden de importancia, papa, trigo y maní, entre multitud de otras hortalizas, pero claves para la alimentación humana y animal .Esta revolución agrícola se da en el siglo XVIII, en que da curso el comienzo de la revolución industrial.
Evolución de la población europea.
1578        63: 000.000           1661    108:000,000              1741    143:000.000  
En medio de ese crecimiento también se da la exportación de miles de personas que se derraman por todo el continente. A partir de 1600 las colonias inglesas comienzan a crecer y con ello el flujo de trigo y harina hacia Inglaterra. Así pues la evolución Inglesa se en los siguientes números:
1600          5:000.000       1700    6:000.000                   1750    6:500  
Pero ha de tenerse en cuenta de que las colonias inglesas en Norteamérica ya contaban con un millón de ingleses en 1750. O sea que la población inglesa era7:500.000
El comercio Atlántico crece a lo largo de los siglos y con ello se desarrollan las artes de navegación. A la primitiva y elemental Carabela, que podía apenas transportar un centenar de hombres y sus vituallas para mantenimiento de casi tres meses de travesía, le sucederán al siglo siguiente, el XVI, el galeón, barco de mayor porte y velamen, capaz de triplicar  sus bodegas. Luego al siglo siguiente la fragata revolucionaría el transporte, multiplicando no solo la capacidad sino la velocidad.
Inglaterra tendrá en 1801, en las vísperas de Trafalgar y de las Invasiones al Río de La Plata, 10:500.000.
Luego de la revolución de los transportes, introducción del vapor, en 1851 serán 20:800.000. Pero en América también crecía en la misma proporción la cantidad de ingleses, tal que le harían vaticinar a B.Franklin *, que en un siglo la mayor cantidad de ingleses estarían de este lado del mar. Y así fue.
AÑOS.                          1750   1800     1850        1900      1950     
  ANGLOAMERICA     1:        6:         26:.           81:       174:
Millones de habitantes.
La cuarta ola demográfica  se produce en el siglo XIX con el industrialismo, que al decir de uno de sus pensadores mas lúcidos y proféticos :”
: "Por eso las leyes que protegen contra las  importaciones y promueven  las exportaciones, de productos para ser consumidos en mercados extranjeros, pueden ser llamadas leyes generadoras, que por aumentar las riquezas del país exportador, incrementan los matrimonios. Estas leyes fortalecen a un país doblemente, porque aumentan su propia población y disminuyen la de sus vecinos."
Y los vecinos somos nosotros, los ”castellanos” del sur.
El comercio sustituirá  a las guerras de conquista mientras la nación inglesa crece. Llegado el momento esta población se derramará por el continente, de costa a costa, amputando a Méjico la mitad de su territorio, a Colombia Panamá, a Cuba Guantánamo, convirtiendo el caribe en  su "marenostrum". El canal de Panamá se hará para unir el este con el oeste de Norteamérica ahorrándose el largo y peligroso viaje al canal de Magallanes.
AÑOS            1750                1800                1850                1900                1950

EEUU             1.000               6.000               26.0000           81.000            174.000
A.LATINA.                          
12.000             19.000              33.000                  63.000                 174.000
Nótese que el durante el siglo XIX en que América Latina se sume en la anarquía, se imponen los modelo libre importador inglés, nuestro crecimiento se frena. Sólo se recupera y alcanza a Norteamérica en el período en que transcurren las dos guerras mundiales, se desarrollan los mercados internos, industrias locales  sustituyen importaciones.-
1995                EEUU : 263:437.000             más Canadá:    292:240.000

                         A.LATINA: 424:000.000




Es interesante observar que en la  mitad del siglo XX América Latina alcanza demográficamente al Norte. No fue solo el industrialismo generado en la primer mitad del siglo XX lo que permite a América  Latina su recuperación demográfica respecto al norte sajón. Influyen  las mejoras en las condiciones sanitarias urbanas, disminución de las tasas de mortalidad infantil en las ciudades, aparición de los primeros antibióticos, en fin, una disminución general de la mortalidad y un aumento de la longevidad.
Por otra parte, en la segunda mitad del siglo XX se popularizan los anticonceptivos en los Estados Unidos, cerrando el ciclo del “baby boom” generado por la segunda guerra mundial. Estas técnicas de contención demográfica llegarán al sur a las clases medias urbanas, generando en algunos puntos verdaderos desastres demográficos, como en el caso de Uruguay. Si comparamos a nuestro vecino el estado de Rio Grande do Sur, Brasil, con sus  282.605 km2 y sus 11:108000hab. , una densidad  de 39hab/km2, contra  14 hab/km2 de Uruguay, podemos darnos cuenta de lo vulnerable de nuestra situación. Y a partir de este hecho, comenzaremos a analizarnos.


El estancamiento uruguayo

En la década del 50, del siglo pasado, todos los analistas, desde Carlos Quijano a Enrique Iglesias, historiadores y filósofos, como Alberto Methol Ferre, o Real de Azúa, habían concluido que el Uruguay había cerrado un ciclo. El estancamiento demográfico, económico y  el agotamiento del modelo de inserción internacional nos exponían a un tiempo de dificultades sociales con graves consecuencias políticas. Y, todos los pronósticos y análisis fueron corroborados por la realidad a partir de la década siguiente, en el que el país, al no crecer comienza a reducirse. Todas las políticas llevadas adelante en las décadas siguientes fueron de ajuste a la baja, menos actividad, menos población, menos presupuesto, etc.
Ya en 1966, el Cr. E. Iglesias exponía:”En primer lugar, la sociedad uruguaya, comunidad pequeña, con una tasa de crecimiento demográfico excepcionalmente baja y por consiguiente sometida a una peligrosa tendencia al envejecimiento, enfrenta el problema del desarrollo con tres rasgos que en lo inmediato operan negativamente:
-un acentuado conservatismo, que se proyecta como una resistencia generalizada al cambio, y en lo político un freno a la penetración de las jóvenes generaciones en el movimiento político.
-un excesivo peso del ideal de seguridad  dentro del cuadro de valores sociales prevalecientes, que neutraliza los impulsos dinámicos de muchos sextores de la comunidad.
-un excesivo espíritu crítico con tendencia al pesimismo, lo cual crea actitudes negativas para la acción y estimula en cambio, un exceso de dialéctica infecunda en términos de progreso material, o  una resistencia de muchos grupos dirigentes a comprometerse con el futuro del país.
“Lo económico: un progresivo estancamiento y pérdida de dinamismo.
Algunos índices concretan  la conclusión. a) En el fondo de todos sus problemas, el país denuncia un estancamiento económico que lleva ya una década. Por encima de las discrepancias de  tipo estadístico que pueden observarse, es notorio que la producción del año 1963 está por lo menos 12% más bajo que el año 1957. En la estadística de la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas, este hecho supone un deterioro de excepción.
b)El país, además, está demostrando una gran incapacidad  para dar trabajo a su población en los últimos años. La desocupación denunciada por el censo de pobalación del año 1963 alcanzaba a las 120.000 personas. Aún cuando tal cifra no corresponda a una exacta cuantificación del desocupado total, indica una proporción muy elevada de la fuerza de trabajo no aprovechada, y una tendencia marcada a resentir las oportunidades de empleo.”
Mas adelante agrega,  refiriéndose a “La empresa estatal, principal empleadora, con 200.000 funcionarios públicos a su cargo, 300.000 pasivos y el 23% de la inversión nacional, logra equilibrar sus presupuestos”.
Y registremos solamente los titulares de este análisis: ”El país invierte poco y también invierte mal en cierta medida…un modelo de progreso económico y social se ha agotado.”
Medio siglos ha pasado. Todos los vaticinios, los peores pronósticos realizados se han cumplido con exceso. Más de medio millón de emigrados, a lo cual ha de sumarse sus descendientes en medio siglo de éxodo continuado, índices de pauperización multiplicados, todo en el marco de un proceso de deterioro de la convivencia que nos arrastraría década tras década, el pachecato  con sus violentos crímenes y latrocinios, la dictadura luego multiplicando los efectos con inexorable impunidad, fueron manifestaciones desesperadas de una comunidad  agonizante.
En este medio mientras tanto, como dice el tango, “sus ojos se cerraron y  el mundo siguió andando. 
India y China se liberaron, y duplicaron su población. Pasó la Guerra de Vietnam y Rusia se volvió capitalista… En las cercanías, Brasil hacía su revolución industrial capitalista, apoyándose en Europa y jugando a nivel regional de gendarme de Estados Unidos. Argentina  agonizaba en manos de una oligarquía sanguinaria empecinada en desmantelar los progresos alcanzados durante la década peronista, 1945/1955. La dictadura militar mordió el polvo en las Malvinas en 1982, producto de un mal cálculo: que sus crímenes contra el pueblo argentino ameritaban a que los yanquis dejaran de ser angloamericanos….Clamaron por “la doctrina Monroe”, como buenos cipayos, cuando justamente, fue bajo esa doctrina que los yanquis apoyaron a los ingleses en la toma de las Islas en 1827…”y el mundo siguió andando”: en este medio siglo la población  mundial  se duplicó, pero además, cambió su eje. Europa y Norteamérica, para desplazarse lentamente hacia China, Japón  e India.

El modelo de sociedad industrial que explotara hace dos siglos en Inglaterra, se reproduciría en Asia, pero, a diferencia de lo acaecido con la revolución industrial japonesa del siglo XIX, la revolución industrial China no podría ser destruida militarmente. Es justamente este modelo de crecimiento demográfico generado por la revolución industrial, el cual generará la creciente demanda de energía y alimentos con que se abre el siglo XXI.
En este entorno de explosión demográfica  América  queda geográficamente centralizada, una Eurasia  superpoblada, al igual que África, y  las últimas reservas de tierras templadas  vacías y  desorganizadas políticamente. Porque eso es lo que somos hoy los Rioplatenses, Argentinos, Paraguayos  y Uruguayos, tierras baldías, sin proyecto geopolítico propio, a las cuales pueden imponerse cualquier destino por parte de intereses extraños a los pueblos que las habitan. Y eso es lo que nos diferencia a castellanos de portugueses o brasileros, es que ellos sí .Su crecimiento se hizo sobre tierras originalmente castellanas ,aprovechando el proceso de descomposición política del imperio español a partir del siglo XVIII.
Así pues, de la vaquería inglesa pasamos a formar parte de la plataforma para los agronegocios, forestales o graneleros. Nuestras tierras pueden ser destinadas a satisfacer los requerimientos, indirectos, de proteínas animales para la ganadería europea o asiática, o para producir aceites y alcoholes combustibles para sus máquinas. Todo ello en medio de una estructura productiva altamente mecanizada, que reduce al mínimo la participación humana local. Los agronegocios, sean forestales o sean graneleros, tienen como efecto inmediato la expulsión de habitantes del territorio, por dos vías: la directa en sí, porque los cultivos industriales mecanizados minimizan los recursos humanos locales. Segundo, su alta productividad  tiende a acaparar los recursos suelo, encareciendo los suministros alimenticios de las poblaciones urbanas, dificultando las condiciones de vida, por lo tanto, de no controlarse su expansión, el territorio perderá capacidad nutriente para la mayoría de la población, los alimentos serán escasos y caros, muchos han de soportar elevados fletes o ser directamente importados, con lo cual sólo podrán estar al alcance de muy poca gente.

Por otra parte una de las características de los agronegocios es el carácter monopólico de su comercialización internacional. Así las pasteras de celulosa forman un circuito cerrado de comercialización con sus factorías, controlan las cadenas de fletes, servicios de seguros, etc. Lo mismo sucede con los granos en los que dominan oligopolios de comercialización tanto en  semillas, fertilizantes como en  canales de comercialización exterior. Se repite el modelo impuesto por los ingleses para la producción local de carne o lana en el siglo XIX, que controlaban toda la cadena desde la portera de la estancia en delante, y aún eran los proveedores exclusivos de los insumos físicos, alambrados herramientas, y de  los biológicos, reproductores y medicinas. Con el agravante de que este proceso está automatizado y los requerimientos locales de mano de obra son mínimos y descalificados. El país queda reducido a un embarcadero semiautomático. Es un modelo expulsivo.
 Pero este modelo ha generado instintivas  resistencias a nivel regional. Para el caso en Argentina, la resistencia al modelo expulsivo se llama detracciones a las exportaciones. Es en este punto que se está librando entre nuestros vecinos y hermanos la gran guerra de la independencia. Digamos que la última batalla por la permanencia en el territorio de cuarenta millones de latinoamericanos.  Porque el minúsculo sector  directamente comprometido en estos agronegocios son un diez por ciento de los residentes en el territorio. Los otros treinta y cinco millones son excedentarios a largo plazo de consolidarse este modelo.
Entre tanto Uruguay sigue discutiendo sus viejos e irresueltos dilemas que hace medio siglo largo tiene planteados. Sólo que hoy estamos mas envejecidos y despoblados en relación a nuestros vecinos que cuando estos asuntos se empezaron a diagnosticar.
Se ha dicho, por parte de nuestro Pepe como de otros estudiosos, que nuestro drama fue el “haber llegado tarde a la revolución  industrial”. Es una disculpa inverosímil.  Nosotros a comienzos del siglo XIX  éramos contemporáneos del fenómeno denominado revolución industrial. Países mas rezagados que América  castellana, Japón,  permanecía en estadio feudal a mediados de ese siglo, y  pudo saltar, a partir de 1870,  a ser un estado industrial,  chocando inmediatamente con los intereses colonialistas  ingleses y norteamericanos  en Asia.
El problema nuestro fue que, inconquistables militarmente por las potencias industriales emergentes, Inglaterra y Francia, los intereses crecientes del comercio clandestino toman los puertos, con apoyo inglés, al tiempo de las guerras napoleónicas y la subsiguiente ocupación de la península por los franceses. O sea que lo que malamente se denomina “revolución de mayo”, no fue otra cosa que el asalto del Cabildo por parte de los contrabandistas del puerto. Que ese asalto fue resistido masivamente por parte de  amplios sectores de la población y de la actividad económica local lo prueba  la larga guerra civil, la inestabilidad política dominante a lo largo del siglo, las recurrentes intervenciones extranjeras en apoyo al sector agroexportador que se sucedieron, recordemos: la invasión lusobritánica contra Artigas y su  brote federal entre los años 1816/20. La guerra contra el Brasil 1825/1830. La denominada Guerra Grande, la  intervención francesa primero y anglo-francesa luego, en nombre del “libre comercio” y la internacionalización de los ríos interiores. La derrota del proyecto federal de Rosas en 1852 y la Guerra de la  Triple Alianza, con la cual queda sellado nuestro destino de proveedores de Inglaterra hasta el fin de la segunda guerra mundial.
Nuestro problema no fue el llegar tarde, fue la captación de nuestras clases portuarias para el servicio de las industrias europeas. Nuestro desarrollo interno fue bloqueado por las oligarquías abroqueladas en los puertos  de Buenos Aires y Montevideo que colonizaron, en medianería con las potencias europeas, el interior continental. Las intervenciones, que habían unido a los pueblos en la lucha por su independencia, desaparecen, son  remplazadas por las levas mercenarias  de los agentes del puerto. La guerra de conquista se disimula como guerra civil o de partidos., pero en Uruguay, sólo en Uruguay, el partido colonizador logra  no solo vencer sino convencer a los vencidos de las virtudes de nuestra asociación con Inglaterra. De ahí que de la generación de los vencidos, sea Luis A. de Herrera el que publique toda la documentación posible del archivo de Lord Ponsomby, “padre putativo” de la patria, cuyo retrato de cuerpo entero, luciría nuestra cancillería con orgullo durante medio siglo.
Los setenta años de uruguayés, 1875 a  1970, los últimos veinte en pleno proceso de descomposición  social, llegaron a su fin hace cuatro décadas, pero aún seguimos amortajados.
Y, como ya todo había sido dicho, pero a la derrota, a la  infamia, se suma blasfemia histórica. Nos han hecho olvidar lo que habíamos empezado a recobrar antes de perder la libertad: nuestra memoria como latinoamericanos. Nuestra raigambre artiguista y federal. Y es por eso que, pese al entorno regional favorable, una latinidad que despierta, no logramos dar con acierto pasos hacia la integración regional.
Y, recapitulando, veamos lo que nos decía  Methol Ferré en las hojas de Marcha en el año 1967:”Y aquí volvemos a nuestro punto de partida. Al Uruguay mismo como problema. Los supuestos de nuestra vieja política internacional se han evaporado: el Imperio Inglés ha sido sustituido por el Yanqui, el viejo Uruguay agropecuario, extravertido y agotado, ya no permite el cada uno en su casa, y tiene que abrirse a sus vecindades latinoamericanas. Para el Uruguay interiorizarse es latinoamericanizarse. Nuestra política nacional será ir más allá del Uruguay para salvar al Uruguay en el sentido de su propia historia. Si Ponsomby ha muerto, nos queda Artigas. Pero examinemos más de cerca las nuevas hipótesis, algunas, que nos impone la nueva situación del país, para ver  lo vivo y lo muerto de lo recibido. El Nirvana es para los que salen, o se detienen, en la historia. No lo queremos para nosotros.”

Si ser radical es buscarle las raíces a los problemas, el desarrollar un pensamiento progresivo natural, de las raíces a la copa, viendo las bifurcaciones que el crecimiento impone a los pueblos y las sociedades, con sus nudos, sus tumores, sus ramas podridas, pero también, con sus retoños, sus ramas nuevas en eterna búsqueda de la luz y de la vida, somos radicales.
Buscaremos en nuestras propias experiencias, en nuestras raíces culturales, para la interpretación  de la realidad, innovando, creando formas de acuerdo a nuestras necesidades. Ningún preconcepto, propaganda o sistema filosófico, nos debe amedrentar, ni siquiera distraer, porque hasta para crear, para ser originales, “nada podemos esperar sino de nosotros mismos”.
“¿Dónde iremos a buscar modelos? La América Latina es original. Original, han de ser sus Instituciones y su gobierno. Y originales los medios defundar unas y otro. O INVENTAMOS O ERRAMOS.” Simón Rodríguez (preceptor de Simón Bolívar)

La América mestiza en el siglo XXI.
China ha demostrado que su experiencia colectiva, su cultura, ha podido manejar todos los intentos colonizadores, que desde que los europeos circunvalaron el mundo crearon. La gran ofensiva europea contra China se da en tiempos de la expansión inglesa, su conquista de la India y sus éxitos en el entorno insular del continente chino.



Se lanzan los anglosajones unidos, Inglaterra y los EEUU  e imponen una serie de
Tratados comerciales que, luego, serían denominados genéricamente, “tratados desiguales”. Por los mismos lograban asentamientos territoriales, caso de Hong Kong, tratamiento especial a sus ciudadanos, introducción de sus cultos y lo principal imponer sus mercancías y la libre extracción de oro. Para enriquecerse y para doblegar al gigante chino  minando a su población, se les impone el libre comercio del opio que los ingleses cultivaban en India, por lo que estas guerras, se denominaron “guerras del opio”, la primera  1839-42. En esos mismos años se encontraban, por los mismos motivos, en otro frente, el Río de La Plata. Es el tiempo de la intervención anglo-francesa contra las Provincias Unidas y el Uruguay, lo que la historia oficial denomina “guerra grande”.
La conquista comercial fue el mecanismo colonizador de estas naciones piratas enfrentadas a grandes grupos humanos que contaban con una organización social igual o superior en algunos términos a la europea.
Los chinos fueron colonizados, como los japoneses, coreanos y vietnamitas, durante el siglo XIX y estos tratados impuestos hasta que se produce la revolución industrial japonesa y será Japón el que intentará imponer similares tratados entre sus vecinos. En el marco de la segunda guerra mundial se desarrolla al guerra civil china, la guerra chino-japonesa termina permitiendo, al ser derrotado el Japón por las fuerzas norteamericanas, la  definitiva independencia de China. Aunque el enclave de Hong Kong y la Isla de Formosa continuarán bajo control inglés el primero,  y norteamericano el segundo con el apelativo de China Nacionalista, luego de que la contienda civil entre los seguidores de Mao y los de Chiang Kai Shek Se, dejara el continente despejado para el primero.
Es la revolución socialista de Mao la que posibilita la revolución industrial china.
Los Chinos adoptan las doctrinas marxistas europeas como el instrumento de guerra anticolonial, una ideología que ya tenía sus mentores en la revolución bolchevique y que sirvió para organizar al pueblo alrededor de sus conductores. Está demás decir que en China no había “burguesía”, era un país mayoritariamente campesino, con buen desarrollo de sus artesanías y pequeñas industrias que satisfacían los consumos familiares y locales. La poca que había, fue corrompida por  el colonialismo, eran los conglomerados colonizados por los ingleses y norteamericanos en sus factorías de la costa, sus comerciantes introductores de mercancías y opio que tuvieron que ser aniquilados implacablemente a medida que los seguidores de Mao se posesionaban en el territorio. Los que sobrevivieron se instalaron en la isla de Formosa o emigraron a diversos continentes.
Lo que sucedió tras el triunfo de  la revolución maoísta luego de la guerra mundial es archiconocido, vino el cerco y el aislamiento de China a nivel mundial. Hasta 1974 esos mil millones de seres humanos no existían para las N.U. Fue ahí que los imperialistas decidieron  cambiar de política, reconocer el hecho y empezar a ver como “entrarle por las buenas”. Los chinos vieron la jugada, pusieron a prueba su experiencia, sus cinco milenios de  civilización, se prepararon para devolver la jugada. Tomar la apertura como una forma de acortar la distancia tecnológica y reforzar la alimentación de sus crecientes masas urbanas. De esta forma  accedieron al continente americano principal fuente de recursos alimenticios y energéticos del plantea, que asta ese momento estaban colonizados mercantilmente desde el siglo anterior. Desarrollaron su marina mercante y expandieron sus redes comerciales. La inmensa diáspora china comenzó a jugar un papel importante, al punto de que muchos profesionales y científicos, así como empresarios de esa nacionalidad fueron también un capital humano con el que contaron, al punto de que los EEUU pusieron bajo vigilancia a los científicos y técnicos chino-americanos, inclusive negándoles los pasaportes para salir del país ante la eventualidad de que volvieran a su país contribuyendo a la tan temida revolución tecnológica china.  El juego chino consistió y consiste, utilizar la ambición mercantil de las multinacionales que se sienten acotadas en su expansión por la saturación de sus mercados tradicionales y que comienzan a ser protagonistas de una crisis mundial de reparto, donde poner fin al “estado de bienestar”, altos salarios y gran consumo comienza a ser una prioridad. De esta forma las multinacionales acceden a un país donde la mano de obra es muy  barata en comparación con los estándares euro-norteamericanos. Radicar empresas y aumentar la competitividad mundial abaratando las manufacturas.
Nos los patos de la boda.
¿Pero quiénes son las víctimas de este proceso? Bien en principio el gran granero del mundo, América Latina. Es sacrificando al desarrollo industrial de Sudamérica que se cierra el ciclo. En principio las producciones chinas dinamizadas por las inversiones multinacionales  le dan a China medios de cambio con el mundo. Inundan los mercados con productos de bajo precio y se apoderan rápidamente de los mercados locales latinoamericanos. Las políticas neoliberales impuestas por las dictaduras y sus continuadores civiles, destruyeron las industrias locales básicas, las filiales multinacionales se retiran, para el  caso nuestro, se cierra el complejo industrial de General Electric, se reducen las plantas de refrescos, etc. De todas formas sus matrices siguen repatriando dividendos de Asia punto de procedencia de las importaciones. Muchas filiales de industria liviana localizadas al fin de la segunda guerra en Latinoamérica tuvieron como objetivo aprovechar las políticas proteccionistas locales, los mercados creados localmente, y desde el interior de los países destruir a los competidores locales quedándose con los mercados hasta  que, en la ola liberal,  les resultó mas conveniente cerrar las plantas e importar sus productos desde factorías asiáticas.
Uno de los objetivos de la industrialización fue el aumentar la población del mundo anglosajón, tal como lo previó uno de sus ideólogos fundacionales, Benjamín Franklin a mediados del siglo XVIII.”Lujos importados y las manufacturas innecesarias importadas y usadas en una nación, por la misma razón que aumentan la población de la nación que las proveen, hacen disminuir la población de la nación que las consume. Por eso las leyes que protegen contra esas importaciones y promueven las exportaciones de productos para ser consumidos en países extranjeros, pueden ser llamadas leyes generadoras  porque al aumentar las riquezas del país exportador, incrementan los matrimonios y la población. Esas leyes fortalecen a un país doblemente, porque aumentan su propia población y disminuyen la de sus vecinos.”*
Este es el secreto del éxito demográfico del industrialismo allí donde se dio.



Como grandes estrategas y desarrolladores de las artes marciales, aprendieron a utilizar la fuerza del contrario en su propio beneficio. De forma de que las multinacionales movidas por la ambición solo vieron en China una masa de siervos baratos. A medida de que se iban adentrando en la sociedad con el gobierno chino, porque todas las negociaciones partieron de que el interlocutor era el gobierno, ya no serían las del siglo anterior, los consabidos “tratados desiguales”.(que luego se conocerían en América con diversas siglas como “tratados de libre comercio”) Los gobernantes  chinos supieron imponer sus condiciones, a saber: aporte tecnológico. Acceso a los mercados ilimitado.

Esto posibilito al pueblo chino su capacitación, el acceso a prácticas comerciales, a enlaces en los diversos puntos de destino de sus productos, al traspaso de tecnología, en fin, a poco de andar comenzaron a desarrollar tecnología propia, a ingresar en el terreno de las innovaciones y de las patentes, a copiar y negociar, en fin, a medida de que iban mejorando sus capacidades iban imponiendo nuevas condiciones en los acuerdos con las multinacionales. Por otra parte, se cuidaron en convertirse en los grandes compradores de bonos del tesoro de los EEUU, de tal forma de que con el tiempo se convirtieron en el mayor acreedor de la gran potencia militar. Pero, por otra parte, esa política de las multinacionales en búsqueda de esclavos, los llevó a cerrar plantas en todas las Américas, incluso la del norte, generando también desocupación y con ello abatiendo en gran medida el costo de la mano de obra norteamericana. Lo mismo se repite en Europa. Es decir, fueron por lana y volvieron trasquilados. Porque a esta altura de la historia las empresas multinacionales no responden a las directivas de sus estados matrices, por el contrario, estos estados están colonizados por los agentes de estas empresas. Son estas las que controlan la opinión pública dominando los medios. Son las financian a los partidos políticos y catapultan a sus tecnócratas a los puntos clave del estado.
Pero esto ocurre en un momento en el que los EEUU comienzan a ser colonizados por el sistema financiero, las organizaciones de especuladores de las bolsas, principalmente las que operan en Wall Street.  De esta forma se comienza a generar un sistema de especulación que envenena al sistema capitalista, al punto de que se dispara una especulación inmobiliaria en los países centrales y una especulación en valores de los llamados “comodities”**, o sea productos primarios, granos, petróleo, etc, esto determina que, al empuje de la demanda China, una espiral inflacionaria internacional  genera mas movimientos virtuales de granos que los realmente existentes, son las especulaciones en base a precios a futuro en que se juegan las cosechas de granos, lanas, petróleo  fijando de esta forma constantes precios al alza . Este fenómeno comienza a ser fatal en los ramos inmobiliarios donde lo que se reproducen no son las cosechas sino las hipotecas, de tal  forma de que los valores hipotecarios pronto superan a los reales, generando lo que se llamó “burbujas inmobiliarias”, en este juego ya no a cargo de las bolsas sino de los bancos, lleva a la gran crisis del 2008 de la cual no se repone el mundo central.
En medio de esta situación Norteamérica es llevada por los loobys israelitas a una espiral de conflictos con el mundo árabe, guerras absurdas como la de Irak ,Libia, Afganistan y los conflictos con Iran, Siria o Ejipto, les absorbe el presupuesto dejando al país al borde de la quiebra, aplastados por la industria militar, la mercenarización de sus fuerzas, el elevado costo de los servicios militares mercenarios los encamina al fin de la república. Los EEUU dejan de tener unas fuerzas armadas basadas en el ejercito ciudadano, como hasta la última guerra mundial, sino que sus intereses alrededor del mundo están mercerizados, grandes empresas asociadas a complejos industriales bélicos, se hacen cargo de la guerra. Se  acabó el servicio militar obligatorio, la república defendida por sus propios ciudadanos. Un proceso semejante al acontecido al imperio romano donde las fronteras eran defendidas por los mercenarios extranjeros, con lo que pronto se vieron enfrentados a los efectos del poder militar revertido sobre su propio pueblo.
Hoy el senado norteamericano está en manos de los grupos de presión sionistas y de los agentes de los magnates de la industria bélica asociada a las empresas de seguridad que tienen mas efectivos a su cargo que el ejército regular del estado. Es  el sumun del liberalismo, la privatización de la guerra.
En medio de este diseño mundial es que se lleva adelante el proceso globalizador nos encontramos los latinoamericanos, la nación inconclusa.
Por un lado estamos parados, no quiere decir que seamos los dueños, sobre un rico continente, reserva de agua, de recursos naturales y disponibilidades de buenas tierras en las mejores latitudes del planeta, o sea, abundancia de energía solar, básica para la vida.
La imposición de políticas neoliberales a partir de la década de los setenta, con sus dictaduras desmanteladoras del aparato industrial, nos trajo el colapso del año 20001/2.
 Como consecuencia de esta catástrofe caen en descrédito los operadores políticos que  instrumentaron estas políticas, dejando abierto el camino a un recambio de la intelligentzia americana. Son los tiempos de la llegada de Néstor, Tabaré y Lula a sus respectivos países. Es en esas condiciones que la demanda de granos por parte de China comienza a cambiar las relaciones comerciales de la región.
Dentro de un sistema capitalista colonizado, como es nuestro caso, donde los mecanismos del comercio exterior, están en manos de grupos extranjeros o de criollos mancomunados con éstos, se desarrolla el boom de los agronegocios, donde priman los intereses de las multinacionales que dominan las patentes e insumos ,caso de Monsanto.
Adviene un tiempo en el que se revierten los términos de intercambio, si los comparamos con las décadas anteriores. Con ello un aluvión de  manufacturas Chinas y de otros países asiáticos, copan nuestros mercados terminando de liquidar lo poco de nuestra industria local que sobreviviera a la ola  neoliberal de los años setenta al noventa. Pero esta situación se da en momentos en que , tras el derrumbe de los partidos tradicionales, se posibilita la capitalización, inversión en infraestructuras que no se habían realizado en décadas, reapertura del crédito inmobiliario y de consumo, crecimiento de las industrias , la mayor parte extranjeras de filiales en crisis en la metrópoli, caso de GM, que comienzan a crecer absorbiendo gran parte de los recursos que la prosperidad que el derrame de la renta portuaria genera. De esta forma China se convierte en el gran proveedor de manufacturas. Allí donde no hay manufacturas de porte, por ejemplo automotores, serán las multinacionales las que llenarán el vacío . Este detalle hace que gran parte de los frutos de esa prosperidad agrícola se desvíen a las casas matrices de Europa o Norteamérica.  De tal forma que esto desvía la atención del imperio de estas regiones volcadas totalmente al intercambio con China que sustituye a Europa y Norteamérica en el  intercambio comercial regional.
Nuestra balanza comercial con China se convierte pronto en negativa, pese a nuestra gran producción granelera. China pasa a ser el gran proveedor y, en algunos casos, como el Argentino, la gran fuente de crédito para inversiones de monta, caso de ferrocarriles, los cuales van a ser reconstruidos con fondos aportados por el banco nacional de China, unos diez mil millones de dólares en créditos blandos y de largo plazo.
Las oligarquías mercantiles y agroexportadoras, fundadoras de nuestras relaciones coloniales durante dos siglos, forman parte de este nuevo circuito comercial del Pacífico.
Todo esto nos trae una serie de problemas .1. Revalorización de la tierra y cambio de su destino productivo.
2. Encarecimiento de los alimentos exportables en el mercado interno frente a demanda exportadora.
3.Creciente incidencia de los agronegocios en el manejo del territorio. Cambio de destino de tierras de cultivo de alimentos para el mercado interno y para la exportación. Los grandes cultivos, soya, eucaliptus en competencia con la lechería o la granja, principales proveedores del mercado interno.
4.Disputa por la tierra y su encarecimiento. Extranjerización de la tierra.
Este proceso genera un nuevo empuje del desarrollo hacia afuera, como en el siglo XIX en tiempos del imperio británico. La diferencia está en que la cadena de extracción, campo, transporte, bodegas seguros, estaba en las mismas manos, los británicos, que controlaban toda la cadena, dejando a los criollos las de bajo valor agregado, peones y pequeños empresarios, administración de las republiquetas portuarias y una reducida oligarquía terrateniente o barraquera, que devolvía a la metrópoli sus excedentes en forma de consumos suntuarios y viajes, cuando no,  alegremente al capital inglés en emprendimientos locales. Pero hoy la cadena extractiva se encuentra extranjerizada, pero no por la nación  industrial proveedora, sino por empresas europeas o norteamericanas. Baste ver el sistema granelero, controlado por acopiadores como Bunge y Born, y fundado en la dependencia de semillas, insumos y herramientas por Monsanto. La participación de la oligarquía local parasitaria en esta cadena es pequeña en comparación a las exportaciones de capital por concepto de patentes, agroquímicos, equipos, que la tarea requiere, con alta mecanización y escasa participación de población local. La automatización portuaria a reducido también la participación de mano de obra  en la extracción de frutos del país.
 Todos estos cambios, así como la prosperidad que los nuevos precios internacionales generan en la población, dependen de un solo elemento: las buenas relaciones de China con la gran potencia militar del mundo, los EEUU. Esta gran potencia se encuentra con un sistema financiero agotado, con su industria en recesión, con creciente desocupación y gran agitación social interna.
En otros tiempos, caso de la gran crisis de 1930, que duraría  más de una década, ésta se solucionó al estallar la segunda guerra mundial que permitió mandar al frente parte de los desocupados y convertir en proveedores del conflicto a la industria, con lo que lograron terminar con la crisis de ocupación.
Pero en estos momentos no es fácil, no imposible, generar un conflicto de esas características, por algunas razones: Cambios en la tecnología bélica que limitan el uso masivo de personas, la guerra es un asunto de robots y aviones teledirigidos.
Por otra parte ya hay  una saturación de productos bélicos hechos a demanda de los conflictos periféricos del imperio atendidos por sociedades anónimas militares, contratistas de guerra, que reclutan efectivos en todo el mundo.
Que la eventualidad de un conflicto con Asia no generaría más que perjuicios a los países proveedores de China, o sea Latinoamérica, creando en la región una crisis de consecuencias semejantes a la de los años 30 o 2001-2, al cerrarse el camino al Pacífico para los granos y otros  productos, cundiría la desocupación, los embargos y las quiebras generalizadas en todos los estados de la región.
Entraríamos en cesación de pagos, nuestros títulos de deuda se desplomarían, el país se enfrentaría al bloqueo internacional de sus cuentas de reserva. La consecuencia inmediata interna de estos fenómenos será una gran desocupación, el abatimiento de los ingresos de los asalariados una revalorización del dólar, o sea una devaluación que reduzca los costos internos en dólares para la clase exportadora en crisis. El cese del flujo comercial con China nos dejaría sin suministros industriales, ni insumos para el mantenimiento de los sistemas electrónicos de ese origen. Caeríamos postrados a los pies de Tío Sam llevados del brazo punitivo de nuestras oligarquías exportadoras.
 O, en caso de poder resistir los embates internos con dignidad y resolución, tras un breve momento de desabastecimiento, los latinoamericanos volveríamos a intentar sustituir esas importaciones, empezando por las de baja tecnología, como es el caso de las que cubren necesidades básicas de vestido y calzado, pero eso contando con los elementos industriales existentes, puesto que nuestros medios de pagos al exterior van a estar limitados, incluso para satisfacer la cuenta petrolera.
Como consecuencia de esta situación sobrevendrían guerras civiles por el reparto de los recursos y por la rebelión de los declarados excedentarios por el sistema agro-exportador en crisis. Los gobiernos dejarían de percibir sus impuestos y con ello se encontrarían imposibilitados de pagar sus burocracias y todo el  aparato colonial se viene al piso.
El único ganador de una situación como esta son los EEUU. Los cuales quedan dueños de la situación. Toda América podría verse en la situación del Uruguay y todos los gobernantes en el papel de pordioseros a que se viera obligado Jorge Batlle. Y esto agravado por la creciente concentración del sistema financiero, la bancarización de la economía, que sumiría a todos los países en la cesación de pagos interna y externa.
Toda esta calamidad potencial en ciernes podrá ser menos dañina si estamos fuertemente integrados al entorno, si nos respaldamos en los focos industriales regionales y nos planteamos ser parte complementaria en la región y no, como hasta ahora, zona franca y paraíso fiscal para los cacos de la región.
Como continente tenemos todas las de ganar si nos concentramos en nuestros recursos humanos y materiales. Un colapso industrial en un país que debe su alimentación al intercambio externo  representa una hambruna en puerta. Pero para los sudamericanos eso solo representa una crisis de bienes y el colapso de algunos servicios, restricciones en algunos rubros, pero todo transitorio en la medida de que existen en el continente los medios para remediar. Los alimentos básicos para la población, los recursos hídricos y energéticos , todo ello está al alcance de la mano. La crisis de reparto puede ser cruenta en la medida de que los aparatos del estado estén en manos de la clase exportadora adaptada a la extracción de materias primas y alimentos, de ahí que para sortear una crisis de este tipo, digamos portuaria, se ha  de requerir  la presencia organizada de los otros actores sociales, que hacen al mercado interno en cada país.


Es en estas circunstancias de potencial crisis mundial que la integración se hace imprescindible. Si el sector exportador representado por los partidos neoliberales se encontraran en el poder al momento de la crisis, la respuesta oligárquica no puede dejar de ser violenta, porque estos serían los sectores mas afectados, buscarían trasladar los efectos de la crisis al interior de los países como lo han hecho ya en cada oportunidad en que colapsa el mercado internacional.
De no encontrarnos preparados para la contingencia, los sectores oligárquicos buscarán respaldarse en el patrón de la crisis, Norteamérica, forzando la virtual anexión del continente, ligándonos con “tratados de libre comercio”, encubridores de un nuevo mercantilismo monopólico. Y la aplicación de todas las recetas recesivas destinadas a reducir nuestra población a la mínima expresión, por las guerras civiles y el hambre, lograrán hacerse de   “espacio vital”,  reserva para los siglos por venir.
Resumen.
Los americanos del sur estamos en condición insular respecto a la “gran isla mundial”, euroasia. Somos la última reserva de alimentos y tierras fértiles del planeta. Colonizados por latinos peninsulares en el siglo XV y XVI, somos un continente mestizo porque el catolicismo no era una religión racista y gran parte de nuestro pasado prehispánico sobrevivió en gente y cultura.
La quiebra del sistema indoamericano en el siglo XVIII nos expuso a continuas invasiones y actos de piratería por parte de las potencias europeas emergentes, Inglaterra, Francia y Holanda. Pero por el volumen de nuestro ser social y territorial, no pudieron conquistarnos, solo lograron parasitarnos mediante el comercio, captando a las oligarquías costeras, en los puntos de embarque, los puertos. A partir del siglo XIX la lucha entre esas oligarquías portuarias y sus patrocinadores las potencias industriales europeas, nos consume la anarquía y las guerras civiles. Nuestro crecimiento demográfico se detiene y solo se recupera debido al aluvión inmigratorio que viene a sustituir a la población amerindia agotada en la resistencia a esa nueva colonización.
Puede observarse  el proceso en los siguientes números ya expuestos anteriormente:
AÑOS            1750                1800                1850                1900                1950

EEUU             1.000               6.000               26.0000           81.000            174.000
A.LATINA.                          
12.000             19.000              33.000                  63.000                 174.000
La recuperación demográfica del siglo XX tiene como origen dos causas fundamentales:
Proceso de industrialización creciente a partir del último cuarto de siglo XIX producto de las crisis europeas, guerras de franco prusiana  de 1870, primera guerra mundial 1914-1918, crisis de los años 30 y segunda guerra mundial 1939-45.  Otro factor de gran importancia, ya a nivel mundial, adelantos técnicos que mejoraron la salud pública, sistemas de vacunación, higiene  mediante insecticidas y antibióticos que abatieron la mortalidad mundial. Revolución agrícola, aplicación masiva de plaguicidas, abonos químicos y mecanización de la agricultura por la introducción de nuevas variedades  hibridas. Todos estos factores generan la explosión demográfica del siglo“XX, con la duplicación de la población mundial en menos de medio siglo. América latina, como todo el denominado “tercer mundo” participa de este crecimiento, en parte a su acceso a su propio desarrollo industrial, que convoca a la emigración hacia las ciudades. Pero es en las ciudades donde primero impactan las mejoras sanitarias y ambientales. En efecto en las poblaciones la natalidad estaba adaptada a compensar la elevada morbilidad y mortalidad que generaba el sistema colonial. Pero  la mejora ambiental precede y es más rápida, que los hábitos sociales. El proceso de captación de las poblaciones a las rutinas de la sociedad industrial, a estilos de vida de clases medias urbanas, que masifican el control de natalidad, tal como  luego de dos siglos, pudo comprobarse ocurre en las sociedades posindustriales, de servicios, con amplia expansión de las clases medias. Ese proceso de clase- mediatización urbana vendrá  al final del último tercio del siglo XX, cuando comienzan a disminuir las tasas de natalidad urbanas.  Pero a todo este proceso demográfico continental hemos estado ausentes desde mediados del siglo XX, en que nos estancamos, generando un vacío demográfico de alta peligrosidad en las mejores tierras del sur. Para ejemplo el estado de Río Grande, cuenta con algo más de 281mil Km cuadrados y mas de diez millones de habitantes una densidad de 39 hab./Km2.
Uruguay , con 176mil Km2 cuenta con una población que ronda en 3.000.000 ,densidad de 18hab./km2. A lo que debemos agregar un marcado envejecimiento demográfico.
La solución para el Uruguay es su práctica dilución en el seno de sus vecinos mediante para equilibrar su densidad demográfica y rejuvenecer su población. Para ello se requiere de políticas de poblamiento activas, mirando hacia adentro del continente, fundamentalmente con sus vecinos. De lo contrario el poblamiento ha de venir de fuera. Nos llenaremos de jubilados europeos, japoneses o de cualquier punto del mundo rico, agravando nuestro destino de geriátrico regional. O esperamos que una transacción internacional nos adjudique arbitrariamente algún excedente de población expulsada de algún lado, con las dificultades de asimilación y adaptación que esos procesos significan cuando se producen en un país de baja dinámica social, envejecido al punto de no contar, como a comienzos del siglo XX, con abundante juventud capaz de mezclarse con los inmigrantes que en aquel momento eran fundamentalmente jóvenes varones europeos. Diferente panorama se abre cuando se reciben grupos cerrados, familias, que llegan expulsadas de sus países. En ese caso se requiere gran cohesión cultural y esfuerzo para lograr la rápida integración de los arribados y, sobre todo, la de su prole, que es lo que importa al crecimiento de la nación en el conjunto de sus capacidades productivas y creativas e futuro.


*Benjamín Franklin.Autobiografia.” Apuntes concernientes al desarrollo nacional y a la riqueza de las naciones”.(1769)
** El valor según B.F.”
“6-Las manufacturas son otra forma en la que muchas provisiones y medios de vida se transforman, y son iguales en valor a las manufacturas producidas. Esto aparece desde que la manufactura de hecho obtenida de los trabajadores por su labor, es mayor que lo que se necesita para su mera subsistencia, incluyendo alimentación, combustible y vivienda, el valor de todo esto proviene de las provisiones que consumimos en procurarlos.”7-El producto de la tiera convertido en manufactura, puede ser más fácilmente  transportable a mercados distantes que antes de su conversión.” 8-El comercio es la actividad por medio de la cual los productos son cambiados por su valor, incluyendo fletes. Así por ejemplo, si en Inglaterra el trigo tiene X valor representado por plantación y recolección, en Francia cuesta X producir cuatro galones de vino. Entonces cuatro galones de vino es el cambio justo por el trigo. La ventaja de este comercio es que cada parte incrementa sus productos, es decir tiene en vez de vino solo, o de trigo solo, el uso del trigo y del vino a la vez.””Donde el trabajo y el costo que se tiene por producir ambas comodidades son conocidas para ambas partes, ls ganancias serán honestas. Cuando son conocidas por una sola parte, las ganancias serán desiguales, y es ahí DONDE EL CONOCIMIENTO TOMA VENTAJAS SOBRE LA IGNORANCIA”.
“A medida que aumenta la tecnificación disminuye el trabajo necesario, y esos métodos hacen suponer mayor trabajo empleado en su manufactura que el que realmente hay, creando un precio ficticio, induciendo a pagar más por ello que lo que realmente vale.”

8-”La ventaja de tener producción en un país no consiste, como se supone comúnmente, en el gran valor de la materia prima de la que están formadas las manufacturas. Si seis medidas de  lino valen veinte chelines, cuando se transforman en encaje, el costo real de esos veinte chelines es, además del costo del lino, el de diez y nueve chelines que se paga su manufactura. Pero la ventaja de las manufacturas es que, mediante la transformación, pueden ser más fácilmente transportadas al mercado extranjero, por consiguiente nuestros comerciantes pueden más fácilmente engañar a los extranjeros. Pocos fuera del lugar de producción conocen el valor real del lino. Por lo tanto el exportador puede pedir cuarenta y quizás obtener treinta, por aquello que le costó veinte.”
Benjamín Franklin es el gran intelectual promotor de la revolución industrial anglosajona. La piensa como el mejor método para impulsar el crecimiento de una nación minoritaria pero con gran potencial de expansión. Es el inventor del concepto de “espacio vital”, diseña el papel de la sociedad de consumo comparando el modelo esclavista del sur con el industrial del norte. Estos apuntes fueron escamoteados en las traducciones de su autobiografía, para no avivar giles.
Tomadas del  original en inglés. Correspondencia de BF. 1754-1760. “The autobiography of B.F. Pocket Books, inc .N:Y.edición 1940.




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