“Los israelitas acabaron con los habitantes de Hay que estaban en el campo o que habían huido al desierto, los mataron a todos. Después volvieron a la ciudad y la pasaron a cuchillo. El total de los que cayeron ese día fue de doce mil. Josué no dio la orden de cesar el combate antes de que todos los habitantes de Hay hubieran sido sacrificados conforme al anatema. Sin embargo los israelitas se repartieron el ganado según lo ordenado por Yavé!. “En cuanto al rey de Hay, Josué lo hizo colgar de un árbol hasta que el sol se pusiera. Entonces lo hizo descolgar. Lo tiraron a la entrada de la ciudad y levantaron sobre él un montón de piedras que se ve todavía hoy”. Libro de Josué 8. Cuenta el “Biblo”, libro, que lo mismo repitieron a lo largo y ancho de lo que la “tierra prometida”, en un listado de doce ciudades, no dejando hombres, mujeres o niños con vida. Este es el único ejemplar de genocidio registrado minuciosamente en un libro de épica nacional, considerado acto
Artículos periodisticos publicados en diario La República de Montevideo y otros medios.