EL CANALLA DERECHO AL PATALEO

Había miles de libros descartados la inmortalidad del scaner ,esperando su ejecución en la hoguera. Juancito hurgaba entre los montones de papeles a la espera del camión municipal. Le llamo la atención un grueso cuaderno, de delicado papel, pero escrito a mano. Juan empezó a hojearlo y ojearlo. Le llamó la atención el intrigante título, “LA REDOTA”. La palabra le sonó a derrota. Debe de ser algo muy antiguo, escrito en el idioma de remotos españoles pensó. Tal vez tenga siglos, en la forma en que está escrito y la tinta azul… Miró a su alrededor. Estaba solo. Guardó, entonces, el cuaderno entre sus ropas. Era la hora del fin de jornada. Esa noche comenzó a leer lo que parecía ser la continuación de una historia: Aquella gran crisis, como la llamaban los abuelos, de año 2002, no la vivió, él nació un año después. Pero ya había terminado la secundaria cuando sucedió lo que se llamó “la derrota”. Eso dejó pequeña a todas las crisis, guerras civiles y ocupaciones militares de l

Mas allá de las coyunturas está el “nosotros”.- Cada tanto aparecen en el seno de las agrupaciones o partidos de la izquierda oriental los denominados “análisis de coyuntura”, con sus consabidas invocaciones a la construcción del socialismo y a la sociedad “ideal”, sin clases, sin castas y, por consecuencia, sin estado, puesto que estado viene de estamento, es decir casta… pero las trampas del lenguaje se producen por la falta de cultura política. Y, cultura política es, entre otras cosas, formación en el conocimiento de la peripecia histórica del pueblo al que se aspira a dirigir y de la peripecia humana en general de la que formamos parte. Para definir un “nosotros” se requiere del relato histórico que nos justifique como pueblo. A lo largo de los siglos las tradiciones orales, fundamentalmente trasmitidas por las mujeres en le seno de las familias y de las tribus, cantada por los trovadores, escenificada en templos, palacios, monumentos y nomenclátores de lugares a los que se a

Lo dijo el Presidente Mujica, los partidos se construyen con propuestas, pero también pesan las cicatrices del pasado. En 1958 yo salía de la escuela, me aprestaba a entrar al liceo, y aún colorados y blancos discutían acaloradamente sobre si los “mártires de Quinteros de 1858” estaban más muertos que los de “Paysandú” en 1865. Finalizada la Guerra Grande,1851 , pacificados los partidos, la cúpula militar colorada emigra y se pone al servicio del mitrismo porteño . En Ombucito, Entre Ríos, en 1862 Flores en su parte de batalla a Mitre le comunica, que tuvo una baja, los enemigos 300, no hay prisioneros. Por algunos fugados se supo que fueron atados y degollados a navaja por los mercenarios napolitanos reclutados por Flores. Lo mismo sucedería luego en el frente paraguayo, donde en Yataí, primera batalla de la guerra, son decapitados 1400 prisioneros paraguayos rendidos. Esto hará que los paraguayos de ahí en adelante mueran peleando aún en las situaciones mas adversas. La guerra el